Divine Teachrs — about Themselves

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Ushastik

Conocemos a Ushastik desde hace muchos años. En Su sitio de poder, dentro de Su Mahadoble está la Llama Divina suave Que regala un estado de alergia y de felicidad. En Ésta es muy fácil limpiar las estructuras energéticas del cuerpo: los chakras y meridianos y también acostumbrarse a la existencia como la Conciencia Divina. Aquí mismo, en ciertos puntos, se puede entrenar en trasladar la conciencia desde los chakras de la cabeza al anahata. En otros tiempos solíamos traer a este lugar a los discípulos que estaban dominando los escalones iniciales.

Pero ahora hemos venido para visitar a Ushastik y para entrevistarlo acerca de Su pasado.

—Cuando estuve encarnado en la Tierra, ésta tenía otra apariencia. En aquel entonces los helechos eran de altura de los árboles de hoy.

»El estilo de vida era tal que ahora lo llamarían primitivo: la gente no construía las casas, no llevaba ropa… No hubo necesidad, porque el clima era caliente. Los humanos vivían como manadas de monos; sin embargo, el intelecto de aquellos que fueron enviados de otros planetas para encarnarse aquí era alto.

»Yo realmente fui encarnado en el período Carbonífero y nunca Me encarné otra vez desde aquel entonces.

—Pero, aun así, ¿cómo aparecieron los primeros humanos?

—¡Las primeras encarnaciones en los cuerpos humanos eran Yo! Pero sus cuerpos Dios creaba directamente aquí. Los humanos eran una rama biológica independiente.

»El hombre no se originó del mono. Sin embargo, tampoco tuvo lugar la materialización de los primeros cuerpos humanos.

—¿Eran las mutaciones de los monos?

—Ni si, ni no. El antepasado del hombre con la piel sin pelo era el hombre cabelludo.

—Pero Tú contabas que en aquel tiempo casi no había mamíferos todavía.

—¡Pero había Yo!

»En aquellos tiempo existían solamente los focos pequeños del género humano, dos o tres en todo el planeta. Aquí aparecieron y se multiplicaron los primeros humanos. En aquel entonces existían también los sinápsidos, los dinosaurios e incluso los dragones que podían volar. Todo esto vi con Mis propios ojos.

—¿Habías sido encarnado en otros planetas?

—Sí. De allí traje la posibilidad de conocer quién Yo soy.

—¿Podemos llamarte el primer Avatar de la Tierra?

—Así es. Huang Di encarnó en China mucho más tarde.

»Debido al hecho de que hubo muy pocas personas en la Tierra en aquel entonces, los paleontólogos nunca encontrarán los restos de sus cuerpos: su disolución completa tuvo lugar. Cuando los paleontólogos encuentran algunos huesos fosilizados, éstos son simplemente algunos de millones o aun de mil millones de restos. Pues se preserva solamente una parte ínfima de éstos cuando estos restos caen en las condiciones especialmente favorables para su conservación. ¡Si no fuera así, toda la tierra constara de los huesos! ¡Pero no es el caso!

—¿Cuál era la cantidad de las personas en aquel tiempo?

—Decenas. Prácticamente cada grupo era una familia que podemos comparar con la familia… de los gallos lira, muy conocido y amado por ustedes. Nunca sucede que los gallos lira se multipliquen tan intensamente que su banda llega a tener miles de especies, pues su cantidad es limitada, primeramente, por los carnívoros. Lo mismo pasaba en aquel entonces: existía una “manada” de humanos que fue atacada de vez en cuando por los sinápsidos y dinosaurios. Ellos tragaban enteramente los cuerpos de aquellas personas. ¡¿Qué restos paleontológicos pueden quedar en este caso?!

»Los mamíferos también ya existían en esta época, pero su cantidad era mínima por la misma razón. Había muchos roedores pequeños.

»La reproducción intensiva de los humanos comenzó sólo después de la “glaciación global”, como la llaman ahora, cuando los dinosaurios y los sinápsidos casi desaparecieron.

—¿Con qué propósito Te encarnaste en aquel tiempo?

—Me encarné para dar origen al género humano. También enseñaba a los humanos cómo sobrevivir y les inculcaba la humanidad, fundando y apoyando los fundamentos de la ética.

—Tú dijiste que Te encarnaste en otro planeta. ¿Nos puedes contar sobre la vida allí? ¿Podemos usar la palabra humanos cuando hablamos de aquellos que viven allí?

—Actualmente allí existe la vida similar a la de la Tierra. También existen los cuerpos materiales parecidos a los cuerpos de los habitantes de la Tierra. ¡El genoma humano es aquello que está dispuesto para los Cielos!

—¿Hasta qué grado está desarrollada allí la civilización?

—Allí el desarrollo de la conciencia tiene prioridad. Pero la regularidad del proceso del desarrollo de las almas por todas partes, en todo el universo, es el mismo.

»Les pido prestar atención al hecho de que Dios controla muy fácilmente la evolución de los cuerpos físicos. La mutación genética está totalmente bajo Su mando. Por ende, no hay que sorprenderse con la formación tan rápida de los cuerpos humanos en el tiempo cuando los cuerpos de otros mamíferos eran muy escasos. Con estas palabras estoy corrigiendo la teoria de la evolución de los cuerpos físicos, descrita por Darwin y Wallace.

—¿Qué tipo de almas fueron encarnadas en los cuerpos de los primeros humanos? Pues las almas de los humanos —evolutivamente— deben ser, en promedio, más desarrolladas que las almas encarnadas en los cuerpos de otros mamíferos que existieron en poca cantidad aquel tiempo.

—¡La trasmigración de las almas entre los planetas se realiza muy fácilmente por Dios! ¡No es nada! Él con facilidad trasporta las almas de cualquier animal, sea un ratón, un perro o una ballena.

—¿Cómo es la vida de las personas en ese planeta?

En respuesta Ushastik muestra los palacios, rodeados por grandes muros, terrenos similares a las estepas, con colinas y barrancos. También Él muestra las personas de poca altura, con los brazos más largos y rostros parecidos a aquellos que tiene la gente en el Sudeste de Asia, por ejemplo, pero con la frente mucho más alta y con pabellones auriculares más grandes.

—Para qué necesitan los muros alrededor de los edificios? ¿También tenían guerras?

—La evolución de la especie humana por todas partes se desenvolvía del mismo modo como en la Tierra. Había épocas de discordias y guerras. Había armas en forma de las alabardas y también armas de fuego. Todo esto era muy similar a aquello que sucedía más tarde en el planeta Tierra. ¡Es el mismo género humano!

—¿Y en otros planetas?

—Todo por todas partes vive y se desarrolla según las mismas leyes.

»Los seres con la mente antropoide, pero con los cuerpos poco parecidos a los de humanos, es una fantasía.

»Las diferencias en las formas de los cuerpos de hecho existen, pero estas diferencias existen también entre los habitantes del planeta Tierra.

—¿Existen las naves espaciales?

—Pregúntalo a Vladimir. Él los ha observado y sabe todo sobre esto.

»Sin embargo, se trata del plano no material, primeramente.

—¿Todo esto existe en el plano no material?

—No quise decir esto. Existe, entre otras cosas, la materialización de las naves espaciales. ¡Pero éstas no vuelan entre los planetas en su forma material!

»¡Hay tantas cosas que este género humano ha inventado!

»Estos aparatos existen sólo para trasladarse dentro de la esfera de gravitación del planeta para que los astronautas se sientan más cómodos y también para crear los milagros de vez en cuando, así como para comunicarse con algunos terrícolas.

»Pero para las conciencias, las distancias no tienen importancia.

—¿Hay hongos en estos planetas?

—Sí.

—¿Dónde estaban las primeras colonias de los humanos en la Tierra?

—Tales hogares aparecieron en el pasado lejano en la región de Nueva Zembla, es decir, al norte de Siberia y en África, más tarde, en Malasia. ¿Por qué? Porque el ecuador fue localizado en ciertos tiempos casi perpendicularmente al ecuador actual.

—¿El desplazamiento del eje giratorio de la Tierra y, correspondientemente, del ecuador fue causado por choques de los cuerpos gigantes espaciales contra la Tierra?

—Sí. Y esto ha sucedido varias veces.

—Podemos decir entonces que no hubo ninguna «era de hielo», como una época de congelación total de toda la Tierra, sino que simplemente el polo norte estaba «peregrinando».

—Sí. Y estos desplazamientos considerables del eje giratorio de la Tierra y, correspondientemente, de los polos, sucedieron cinco veces, y cada vez los «techos» glaciales aparecieron gradualmente sobre nuevos polos.

—¡Te agradecemos por esta información!

 

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