Contents
Finlandés Divino
—Yo viví aquí, en la tierra de Finlandia, mucho más antes de que la Iglesia luterana apareciera.
Él muestra la belleza de la naturaleza norteña de aquella época:
Una colonia, cerca de un lago. Las bandadas de los gansos y cisnes posan en el agua, flotan reflejándose en su superficie tranquila. Las muchachas finlandesas, en la orilla. Las miradas lúcidas, las trenzas claras. Una vida tranquila, mesurada y armónica.
Él nos muestra a Él Mismo: los cabellos claros ondulados, los ojos azules, alto, espaldudo, con los brazos fuertes y cariñosos está levantando a un niño feliz, su bella esposa se regocija junto con ellos.
—Yo nací y viví en el amor. Tenía gran fuerza e irradiaba alegría serena. Así Yo vine a aquella vida.
»Yo construía casas. El trabajo siempre iba bien en Mi pequeño equipo. Yo era, en cierto modo, un héroe para las personas de alrededor. Se creía que en las casas construidas por Mí aparecía la felicidad y la suerte, que la prosperidad y la alegría estarían allí y que los niños nacerían fuertes y robustos. Me llamaron a construir a tierras cercanas y lejanas. Yo vivía en el amor-alegría y las personas querían estar Conmigo.
»Pero una vez todo cambió. Las personas vestidas de las ropas de hierro, con lanzas, espadas y… con las cruces vinieron a nuestra tierra.
»Nuestra gente no tenía ejército, ni guerreros… Entre otros Mi esposa y mis hijos, así como todos Mis parientes, fueron asesinados.
»Yo no fui asesinado, pero Me capturaron y Me llevaron como un esclavo a la tierra donde las personas usaban otro idioma.
»Yo logré escapar liberando también a muchos otros. Nos fuimos lejos a los bosques, pero la persecución aun así nos alcanzó. Casi todos fueron asesinados. Nadie de los que resistieron quedó con vida.
»La gran fuerza contenida en Mi cuerpo Me permitió sobrevivir a pesar de las heridas graves.
»Un Gran Mentor Que vivía solitariamente en la cueva de una isla en medio de un lago grande Me recogió. Él Me sanó durante mucho tiempo.
»Él era uno de los herederos del conocimiento sobre el Único y el más Grande, un seguidor de la Enseñanza de Odín. Era viejo y soñaba con dejar lo que fue revelado a Él a un sucesor que lo pudiera comprender.
»Para Él todo fue difícil Conmigo. Yo no quise al principio escuchar sobre el amor y Dios; las lágrimas aparecían en Mis ojos cuando Me acordaba de lo que había visto. Estaba dispuesto a ir y a morir para liberar a Mi gente.
»Pero Él Me prometió enseñarme el gran poder y Me explicó como ayudar a las personas.
»Él también dijo que se podría enseñar a poseer el gran poder sólo a aquel quien llegó a ser el gran amor.
»Y Yo empecé a aprender de Él, aprender el gran amor.
»¡Antes Me experimentaba siempre como aquel quien ama a nuestra madre Tierra! ¡Yo amaba sus bosques y sus lagos, sus vastedades y su belleza tierna!
»Pero ahora el Gran Mentor Me enseñaba a amar nuevamente: sin experimentarme más como un cuerpo material. ¡Ahora Yo subía con la conciencia extendida sobre la superficie de la Tierra y experimentaba Mis nuevos grandes Brazos llenos del gran poder, el poder del amor tierno! Yo también aprendí a sumergirme con este nuevo cuerpo de la conciencia en la Luz de la conciencia de la madre Tierra.
»El Gran Mentor Me narraba sobre el Uno, sobre Sus leyes, sobre el significado de la vida humana y también Me narraba de que manera el Uno ayuda a las personas a través de Aquellos Que han llegado a ser Uno con Él.
»Y Él Me llevó al Uno.
»¡Yo conocí en aquel entonces que Dios es la Felicidad, la Alegría y el Amor!
»Yo llegué a saber que Dios es realmente el único y uno solo para todas las personas.
»Mi Gran Mentor, habiéndome dejado Su conocimiento, cumplió así Su última tarea de Su vida terrenal y se fue al Uno separando fácilmente de Su cuerpo las últimas fibras de la Conciencia.
»Y Yo llegué a ser un Maestro en la tierra de Finlandia.
»Los ancianos, los niños y los jóvenes venían a Mí, como si revivieran las imagines en Mis historias. ¡Yo hablaba de como debe ser el hombre, hablaba del Dios Universal, el Padre de todo lo existente, hablaba de Su Gran Amor!
»Yo también reunía y enseñaba a esos pocos que eran capaces de conocer más.
»Después Yo era uno de Aquellos Que apoyaron, desde el estado no encarnado, las ideas de la Reforma de la Iglesia, la “ola” del luteranismo. Precisamente esta creencia, a distinción de la primera “ola” del cristianismo pervertido e implantado violentamente por los conquistadores, llegó a ser el sendero luminoso para el crecimiento de las almas en la tierra de Finlandia.
El Finlandés Divino nos está abrazando con Él Mismo. ¡Su rasgo distintivo es la alegría brillante y fluida del Amor Divino! El Flujo de Su Poder nos coge y sube sobre la Tierra. Las conciencias se despliegan sobre el bosque invernal en la Unión con Su Pureza y Alegría. Sus brazos fuertes y tiernos acarician e invitan a las Profundidades.
Contents
|