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Cairo
En una de las ciudades fuera de Rusia, sobre una plaza donde se encuentra un edificio del Comité ejecutivo regional, observamos el Mahadoble de un Maestro Divino desconocido por nosotros. Él se encuentra dentro del edificio también.
Le preguntamos en broma:
—¿Parece que eres un Dios del Comité ejecutivo regional?
Él ríe junto con todos nosotros.
—Mi nombre es Cairo. ¡La palabra Cairo significaba Tierra en la Atlántida, Tierra como un planeta vivo! ¡Cairo es también Yo! Así Me llamaban.
»Mi “tierra” era la Atlántida también. De allí este nombre pasó a la capital de Egipto.
»Desde aquel entonces no he encarnado nunca.
—¿Fuiste un sacerdote en la Atlántida?
—No, fui uno de los cinco gobernadores atlantes. Dentro de este grupo, Yo era el líder y representaba el poder laico que, sin embargo, poseía el conocimiento religioso.
»La historia de la civilización y de la vida espiritual de la Tierra es mucho más antigua de lo que las personas contemporáneas creen. La Atlántida no fue el inicio del desarrollo de la espiritualidad en la Tierra. Fue solamente una de las grandes etapas. Muchas veces la configuración de los océanos y de los continentes cambió en la Tierra, y el Habitante de las Profundidades creaba cada vez nuevas condiciones para el crecimiento y desarrollo de las conciencias.
»El relato sobre los atlantes podría ser útil para las personas modernas. Adler, Toth y Yo estamos dispuestos a contar las cosas más importantes por ahora relacionadas con este tema.
—¿Qué es necesario para no empezar a fantasear sobre la Atlántida? ¡Pues tenemos tantos ejemplos de los «médiums» que transmiten información imprecisa!
—La persona receptor no debe tratar de transmitir la información sobre las materias que su intelecto no es capaz de abarcar en la fase actual de su desarrollo. En caso contrario, el conocimiento superior y la información serán transmitidas por medio de las palabras e imágenes primitivas, y tendrá lugar la tergiversación parecida a aquella que existe en los mitos religiosos de pueblos poco desarrollados. Estos cuentos y leyendas, de hecho, contienen algunas realidades del pasado, pero éstas se encuentran en una forma casi irreconocible.
»Pero vamos al grano. Quiero contarte la parte del conocimiento y de la información que eres capaz de percibir y que tiene sentido hacer llegar a las personas de la Tierra ahora.
»Una gran civilización existía en la Atlántida, y los gobernantes de aquella sociedad poseían el conocimiento espiritual más alto.
»La posibilidad que tienen los escogidos de dirigir el crecimiento espiritual del resto de los miembros de la sociedad impone sobre estos escogidos una gran responsabilidad. ¡En este caso, la más mínima desviación de los principios de Amor Divino y Desinterés conduce al abismo en el cual se pierde la conexión con el Creador! Tal peripecia (la toma del poder por las personas interesadas y poderosas) llevó a que Dios culminara ese período del desarrollo de las conciencias en la Tierra o, en otras palabras, destruyera la Atlántida.
»También quiero hablar sobre el Templo.
»La imagen del templo no es un producto de la fantasía humana. El Templo es una estructura Divina en el organismo multidimensional de nuestro planeta vivo. Tal vez, el equivalente más cercano del Templo es Shambala, es decir, el lugar donde habitan las Conciencias Divinas dentro del planeta en la dimensión espacial más alta. Este lugar tiene una salida al Océano Ilimitado de la Conciencia Primordial.
»El Templo es el epicentro para la creación de la vida en el planeta. Es el lugar donde habitan Aquellos Que dirigen el desarrollo de la vida en esta “isla” de la Creación Divina.
»El Templo tiene una “salida” y una “entrada”. Es una estructura Divina que se encuentra en el organismo multidimensional de la Tierra y que es tan real como la Kundalini en el organismo multidimensional de una persona. Al igual que dentro del componente Átmico del organismo humano se encuentra la memoria sobre sus encarnaciones pasadas, dentro del Templo se encuentra la información sobre los episodios importantes de la vida del planeta. Esta información puede ser percibida si uno se sumerge en este Templo. Así, por ejemplo, uno puede abrir las páginas de la historia de la Atlántida para contar la información sobre los Atlantes del Espíritu, sobre Adler, Toth y Otros, Quienes participaron en la vida del planeta para el desarrollo de las conciencias que viven en éste.
»Inicialmente todos los gobernadores de la Atlántida tenían las “llaves del Templo”, es decir, vivían procediendo como Conciencias Brahmánicas de esta estructura y poseían la facultad de sumergirse en el Océano de la Conciencia Primordial, así como disolver Su Individualidad Divina allí. Así estaba dirigida y se desarrollaba la civilización de los atlantes.
»Las pirámides y otros templos terrenales no son nada más que un reflejo del Templo en el cual se realizaba la iniciación de las almas.
»Cada planeta es creado como una condensación de la energía que forma luego el plano material, donde más tarde se inicia el proceso de desarrollo de vida en unidades materiales.
»Las almas que habían tenido encarnaciones en otros planetas fueron encarnadas en la Atlántida. Eran almas que habían avanzado muchísimo en su desarrollo pero que no habían alcanzado la Divinidad. Una gran parte de la población vivía allí percibiéndose como almas, y no como cuerpos materiales. Ellos se deleitaban de la agudeza de las sensaciones que el cuerpo material les proporcionaba. La fuerza de tales sensaciones, que incluye toda la escala positiva de las emanaciones, es mucho más impresionante que una vida paradisíaca fuera del cuerpo. Esta fuerza de las sensaciones era deliciosa para las almas que habían existido antes por mucho tiempo en un estado no corporal. Ellas vivían en los estados cercanos a Samadhi. Se podría llamarlo un paraíso en la Tierra. Para muchos éstas fueron las últimas o penúltimas encarnaciones, y había todas las condiciones para que aquellas almas pudieran alcanzar la Divinidad.
»El sistema de la educación general en la Atlántida incluía el enseñar los hábitos de la autorregulación psíquica, las nociones sobre la estructura del universo multidimensional, la ética, diversos tipos de arte, la creatividad en la ciencia y tecnología, cuyo nivel de desarrollo estaba muy alto.
»Para aquellos que escogían luego cumplir el significado superior de su vida, que es el conocimiento del Creador, había iniciaciones espirituales. Este tipo de educación era restringido o esotérico, de modo que sólo quienes eran capaces de realizar el significado y el propósito de sus vidas podían participar en éste. Sus Maestros eran, entre otros, Almas Divinas encarnadas en cuerpos materiales, cuerpos que en estos casos servían como instrumentos de la Creatividad Divina.
»El tiempo prolongado de la existencia de la Atlántida permitió a muchas almas paradisíacas finalizar su ciclo evolutivo. Ellas afluyeron al Creador y ya no necesitaron encarnarse más.
»En cambio, las almas que, después de recibir cuerpos materiales, se dirigieron por el camino de los placeres terrenales a través del sexo, entre otros medios, contribuyeron a la creación de las nuevas razas humanas, cuyos representantes luego crecían como conciencias en este planeta Tierra. Eran nuevos “brotes” de las almas jóvenes que tenían que atravesar un largo proceso de evolución.
»Tal mezcla de razas dio origen, en diferentes pueblos, a muchas leyendas y mitos sobre dioses. Elisabeth Haich describió, de una manera muy cierta, la existencia en la Tierra de razas humanas que tenían niveles muy distintos del desarrollo de la conciencia y del cuerpo. La mezcla de aquellas razas mediante la unión sexual y el nacimiento de la descendencia aceleraron significativamente los procesos de evolución.
»Por el contrario, Quienes alcanzaban la Unión con el Creador ya no se encarnaban, salvo Estos Pocos Que asumieron el cuidado de la nueva generación de las personas. Entre los últimos, están Aquellos Que, junto con Adler, desearon guiar a las personas por el camino del autodesarrollo y del conocimiento de la Unidad Divina. Tales Maestros se encarnaban una y otra vez trayendo a las personas el conocimiento sobre lo Supremo. Todo esto es un proceso largo que toma milenios. Ustedes también podrán alcanzar participar en él.
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