Divine Teachrs — about Themselves

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Yasin

Un día, hace muchos años, estábamos caminando por un sendero del bosque siendo guiados por Jesús. ¡De pronto nos encontramos frente a una pirámide de Luz-Fuego Divino Viviente! ¡Otro Maestro Divino!

Lo saludamos y Le preguntamos:

—¿Cuál es Tu nombre?

Yasin.

El Dios Yasin… Recuerdo este nombre de los cuentos de hadas… Este nombre suena como la palabra rusa yasnii, que significa puro, claro…

… Más tarde, disfrutamos muchas veces dentro de este Mahadoble de Yasin, sintonizándonos con Él… Años después encontramos otros dos Mahadobles Suyos, alejados varias decenas de kilómetros del primero. Uno de ellos estaba en el lugar de una antigua casa finlandesa… y otra en un gran claro en el bosque.

En esos lugares, aprendimos a ser el Fuego Divino y limpiamos muchas veces nuestros cuerpos con Éste…

Ahora, mucho después de nuestro primer encuentro con Yasin, Lo visitamos de nuevo para pedirle que nos cuente acerca de cómo se desarrolló espiritualmente desde un humano ordinario hasta el Divino Yasin Que nosotros conocíamos.

Yasin nos dice:

—¡Vamos!

… Caminamos como grandes conciencias antropomórficas a lo largo de los campos permeados con la luz del sol. Uno puede «caminar» tocando el camino con los pies, uno puede «caminar» sobre él o debajo de él: una conciencia refinada fácilmente atraviesa los objetos materiales incluyendo la materia de la tierra…

Yasin nos recuerda cómo en el pasado Él nos enseñó a movernos en la Luz Clara con la ayuda de los brazos de la conciencia. Para hacerlo, debemos sentir las manos de esos brazos en el lugar en donde queremos aparecer, después acortamos los brazos y aparecemos con el corazón espiritual en ese lugar… Esto funciona porque el corazón espiritual está localizado entre los brazos que salen de él…

Tal entrenamiento puede ayudarnos increíblemente a acostumbrarnos a ser una conciencia pura, libre del cuerpo físico y, en general, de la dependencia del mundo de la materia.

Yasin nos enseñó después:

—Imaginen que su cuerpo ha muerto. ¡Pero ustedes continúan existiendo! ¡Pueden existir bien sin él!

»También uno puede fluir a través del cuerpo desde cualquier lado tantas veces como uno quiera, puede buscar desórdenes energéticos en él y arreglarlos con las manos de la conciencia…

Yasin nos enseñó:

—El cuerpo debe volverse tan transparente como la Conciencia del Plano Primordial. Entonces no impide el crecimiento de la conciencia en el Plano Primordial…

… ¿Por qué el trabajo dentro de los Mahadobles Divinos es tan importante para nosotros? ¡No sólo por brindarnos la posibilidad de una comunicación fluida con Dios! Sino también porque en ellos la Conciencia Divina se manifiesta mucho más intensamente. Además, en tales lugares es bastante fácil sintonizarse con Ella, fundirse con Ella, acostumbrase a ser Ella, cristalizándose así en Ella.

No es casualidad que los Maestros Divinos llamen sitios de trabajo a tales lugares en donde Sus Mahadobles están presentes.

La realización de la Unión con Dios comienza con la Unión con los Maestros Divinos concretos. Y uno puede aprender esto más fácilmente dentro de Sus Mahadobles.

Déjenme poner esto en otras palabras: si uno entra en Él completamente y no percibe ni el cuerpo material ni el plano material en general, ni otros planos excepto la Conciencia Divina, entonces esto representa tal Unión pero en un volumen espacial pequeño.

Luego se puede aumentar este volumen hasta la escala universal si uno continúa entrenándose…

… Y ahora Yasin continúa:

—Encarné en la Rusia antigua mucho antes de la llegada de la cristiandad. Encarné varias veces.

»Mi Servicio no estaba limitado sólo a ayudar a las personas desde Mi estado encarnado: Yo los ayudaba siempre.

»Comencé Mi Servicio en esta tierra cuando la gente vivía agrupada en tribus-comunidades que no se encontraban unidas entre sí en una sola nación por ninguna clase de poder. Yo trabajaba con ellos transmitiéndoles, a través de fábulas y creencia folclóricas, las ideas necesarias para su correcto desarrollo, sugiriéndoles buenos pensamientos, apoyando en ellos las emociones positivas, especialmente en sus líderes, en sus mayores, aquellos que eran respetados por la gente, aquellos a quienes el pueblo seguía. Yo influencié la cosmovisión de la nación, formé el carácter del pueblo.

»En ese tiempo antiguo, esta tierra estaba habitada por personas con un carácter bastante diferente al de los modernos ciudadanos de Rusia. Sus cualidades principales eran la calma, la no violencia y la generosidad. Podían vivir en medio de la naturaleza e interactuar con ella muy armoniosamente. Y la naturaleza les proveía todo lo que necesitaban. El componente fundamental de su vida cultural era la armonía en la interacción con la naturaleza.

»Tal interacción con la naturaleza, junto con una actitud generosa y no violenta hacia los otros, ayudaba a estas personas a crecer con la experiencia de la felicidad y el gozo de la vida. La benevolencia, el entendimiento mutuo, la ternura y el cariño en las relaciones con los otros no permitían que las almas se “ensuciaran” con emociones negativas y hostilidad.

»La felicidad en la vida no viene garantizada para nada por los logros tecnológicos de la civilización. Estas tribus no poseían ni remotamente los avances tecnológicos actuales, en muchos aspectos su vida era mucho más dura. Sin embargo, ellos vivían con el sentimiento de la libertad y la felicidad, en contraste con los rusos modernos.

»La vida de las personas en esta sociedad tecnocrática moderna se halla “encadenada”, lejos de la felicidad y la libertad. La razón de esto es el deseo de las personas de asegurar, primero que nada, los aspectos materiales de sus vidas; tienen la esperanza de que la riqueza material les dará la felicidad.

»Sin embargo, la felicidad, en su mismísima naturaleza, no se origina en algo externo, sino en lo interno. La felicidad es un estado del alma. Por lo tanto, sólo aquellos que no viven sumergidos en las preocupaciones del cuerpo, sino guiados por las verdaderas aspiraciones del alma, pueden ser felices.

»Les repito que los habitantes de la Rusia antigua tenían valores muy diferentes a los de la sociedad moderna: la armonía en la comunicación con la naturaleza, la no-violencia en las relaciones interpersonales y el respeto por la libertad de todos los hizo personas libres, felices…

»… Una de mis últimas encarnaciones tuvo lugar en el territorio de la actual región de Kostroma.

»En ese tiempo, esa tierra estaba poblada por gente maravillosa, almas puras. Su apariencia externa era muy hermosa también: cuerpos con una forma armoniosa, pelo claro ligeramente ondulado, ojos en los que se podía ver la pureza, la claridad, la profundidad.

»Vivían en comunidades que agrupaban a varias familias. Vivían en la simplicidad y en la pureza, en armonía con la naturaleza. Era la norma de su vida.

—Yasin, ¿de dónde viene tu nombre? Leí que Yasin es un nombre árabe. ¿Has encarnado entre los árabes?

—No, pero también considero a los árabes como Mis niños. Siempre estoy listo para ayudarlos a conocer a Dios: Alá, Svarog, el Padre Celestial, son solamente las palabras que difieren, la esencia es una.

»El nombre Yasin significa Luz Clara. Es esta la Luz que conocí y en la que Me convertí cuando me Uní con el Creador.

—Yasin, no nos has dicho cómo conociste al Creador…

—Fue en una de Mis encarnaciones, en la cual Svarog* me condujo a una de Sus escuelas del bosque.

»Primero nos enseñaban a disolvernos en los campos energéticos de las plantas, en los abedules en primavera, en los fresnos y álamos; a dejar que la luz clara del sol matutino entre en el pecho, y a llenar con ésta los chakras, a trasladarla por los meridianos principales. La pureza solar debía llenar todo el cuerpo, haciéndolo brillante y casi transparente, y después el estudiante podía avanzar más.

»Luego nuestro trabajo era similar al de ustedes: aprendíamos a expandirnos con el corazón espiritual sobre lagos y campos, desapareciendo en la calma del bosque…

»Después conocíamos el eón Brahmánico y todos los otros estratos del Absoluto, con la ayuda de Asiris y de otros Maestros Divinos.

»En las etapas superiores, finales, debíamos llenar con nosotros mismos la imagen de un Árbol, cuyas ramas se alargaban en el plano material, mientras que el tronco atravesaba las dimensiones espaciales sutiles profundas; luego con la conciencia crecíamos, como raíces, en las capas adyacentes a la Morada del Creador.

»Lo que sucedía después, ustedes lo conocen muy bien.

»Esta es Mi biografía. ¿Quedó todo claro para ustedes?

—¡Gracias, Yasin! Por favor, cuéntanos algo más.

—Bueno…

»Ustedes comenzaron a hacer lo que Yo quiero, lo que Todos queremos; en otras palabras, lo que el Creador Universal quiere manifestar ahora para la gente en el planeta Tierra. ¡Pero ustedes aún no han entendido completamente la escala del trabajo planeado por Nosotros!

»Lo que están haciendo ahora es como una pequeña semilla. Mirando la semilla, no pueden llegar a ver el tamaño del árbol que están plantando. ¡Pero Yo puedo ver el árbol, sus flores y sus frutos y las semillas por venir!

»…Ahora me gustaría contarles acerca del Yoga de la Rusia antigua. Sin esto, el cuadro no estaría completo.

»Yo encarné por última vez en la Tierra, desde el estado de Divinidad, mucho antes de la venida de Jesús el Cristo a la Tierra.

»Yo fui uno de Aquellos Que fueron llamados Magi en tiempos posteriores. Eran encarnaciones de Almas Que habían aceptado la responsabilidad del cuidado, crecimiento y evolución de las conciencias de las personas encarnadas. Ellos crearon normas éticas, que más tarde fueron llamadas costumbres. Estas normas se grabaron en el modo de vida de las personas: en su trabajo cotidiano, en el descanso, en las celebraciones. Con el tiempo, se volvieron tradiciones.

»Los ritos de estas personas no eran una serie de movimiento corporales ordenados o palabras memorizadas sin ningún sentido. Eran acciones bien pensadas que ayudaban a los participantes a crear correctas sintonizaciones emocionales, buenos pensamientos; esto creaba un programa de vida positivo para todos los participantes.

»Las costumbres formadas de esta manera ayudaban a establecer un espíritu alegre en el trabajo, armonía en el matrimonio, buenas relaciones en la familia y en la comunidad. Pero el aspecto más importante era que contribuían a la tendencia de unir las conciencias. Todos aprendían a vivir sintiéndose parte de una familia, de la comunidad, del mundo entero de la naturaleza viviente, hijos e hijas de la madre-tierra y de Dios Padre. Esto no se alcanzaba a través de las palabras, sino a través de la realización de los ritos que producían dichos estados de la conciencia.

»Nosotros, los Magi, creamos ciertas variaciones de estos ritos para hacerlos más efectivos para el correcto desarrollo de las almas.

»Tomemos, por ejemplo, la siembra de las semillas o la cosecha que eran realizadas comunitariamente. ¡Fundidas, las conciencias de las personas que hacían este trabajo creaban un campo energético de alegría que ayudaba a trabajar más fácilmente! Es similar al efecto de su trote meditativo, ¡correr es muy fácil así! Un campo sembrado de esta manera se convierte en un verdadero sitio de poder; ¡la cosecha y la energía de la semilla que crecía en tal campo era extremadamente buena también!

»Otro ejemplo es construir una casa: se elijen los árboles para este trabajo, luego se les pide perdón a cada uno antes de cortarlo… Cada parte del árbol es utilizada: la corteza, las ramas y las partes que no eran utilizadas en la construcción se convertían en cucharas, en astillas para las antorchas, en cercas hechas de ramas…

»La ética en las relaciones con las plantas era una parte integral de las reglas acerca de cómo había que construir una casa para que sea fuerte, para tener buenas relaciones en la familia, para traer al mundo a niños saludables en ella.

»Siguiendo otras reglas de vida similares, las personas aprendían a crear el bien, a crear la belleza.

»Las celebraciones también servían para fortalecer la salud y para cultivar la alegría en el alma. ¡También ayudaban a recordar a Dios-Creador!

»Las personas también aprendían tal unión de las conciencias a través de las danzas armoniosas y del canto coral.

»Estas personas tenían animales domésticos, que proveían de leche y huevos. Pero no cazaban a los animales del bosque.

»La naturaleza proveía a la gente con hongos, nueces, bayas y miel. Esto era suficiente para una nutrición adecuada y saludable. ¡Había suficiente comida!

»Las relaciones entre el hombre y el mundo de la naturaleza no eran hostiles. Nosotros les enseñábamos a vivir en unidad, en cooperación con todo lo viviente: con las fuerzas de la naturaleza, con los habitantes del bosque…

»No existía el comercio en esa época, pero sí el trueque. Usualmente el trueque tomaba la forma de regalos que debían ser respondidos con regalos y esto constituía una ley de la vida también. Uno trataba de dar al otro aquello que esta persona se especializaba en producir, o algo que el otro necesitaba más. ¡De esta manera vivía la gente, de acuerdo con la ley de DAR y AGRADECER! ¡Tales eran los “negocios” en ese tiempo!

»Los Magi fueron los creadores de estas reglas y los maestros de la gente, incluyendo a los niños.

»Los Magi no tenían una familia y un hogar: todas las personas eran su Familia. ¡La Morada del Creador era Su Hogar! Viajaban de una tierra a otra, se quedaban en las comunidades locales por un largo tiempo y después viajaban aún más lejos. Constituían un lazo de conexión entre las diversas tribus eslavas de ese tiempo; también, un lazo entre la gente y Dios.

»El conocimiento superior no estaba escrito sino que se transmitía en forma oral de Conciencia a conciencia. Nosotros protegíamos la pureza del conocimiento espiritual.

»… Pero, para nuestro pesar, llegó el tiempo en que no quedó casi nadie en Rusia que pudiera aprender nuestra Maestría; sólo quedaron unos pocos discípulos dignos…

»Por un largo tiempo Yo apoyé estas tradiciones desde el estado no encarnado, las mismas que habían sido creadas con mi ayuda, Me esforcé para cultivar en la gente un carácter amable, el amor por el trabajo y el amor por la Tierra. Incluso después de milenios, reverberaron los ecos de aquello que se conocía como costumbres. Por ejemplo, Nekrasov se maravilló y se alegró por el hecho de que el pueblo ruso, aún esclavizado, mantenía la pureza interna y el poder.

»Y si la borrachera total, como un veneno, no ha destruido las almas, uno puede continuar este trabajo incluso ahora…

—¿Puedes contarnos un poco más acerca de las escuelas del bosque?

—¡Ustedes Nos preguntan a Todos acerca de los ejercicios para el cuerpo y el alma que pueden realizarse en las etapas iniciales del trabajo psicoenergético!… Bueno, por ejemplo, uno de esos ejercicios era la danza del sol. Se parece a la llamada danza espontánea que existe en diferentes escuelas espirituales. Pero su característica principal consistía en sentir el centro de uno mismo como alma como un sol brillante en el anahata. ¡El estudiante invitaba al Padre Svarog al corazón espiritual y empezaba a realizar la danza de agradecimiento a Dios! El Amor-Sol en el corazón espiritual, ardiendo cada vez más y más radiante como un sol naciente, creaba el estado de dar amor, irradiarlo hacia todos lados, como en la meditación Cruz de Buda. Luego esta Luz llenaba los brazos, las piernas, la cabeza y la Luz comenzaba a fluir a través de los brazos, de los ojos… Se hacía como una danza. Y uno repartía flujos de esta Luz-bendición, con los brazos de la conciencia, con la mirada de la conciencia, a todos los seres alrededor.

»Cuando el alma crecía, esta meditación matinal no se volvía obsoleta, sino que el tamaño del sol se hacía mucho mayor que el del cuerpo. Entonces uno movía la percepción del centro de uno mismo al centro de la Tierra, y luego a la Morada del Creador.

»De esta manera los discípulos de Dios meditaban al alba de cada nuevo día, aprendiendo a ser Svarozhichi, hijos e hijas de Svarog.

»También existían canciones que se parecían a la combinación de algunos mantras que inducían estados positivos resonantes en las diferentes estructuras energéticas del cuerpo. Pero dejemos que Lada les cuente sobre esto: Ella desarrolló esta dirección perfectamente.

—¿Y respecto al Árbol de la Vida o el Árbol del Mundo, está éste relacionado contigo o con Tus Enseñanzas? Por ejemplo, en las leyendas Escandinavas este Árbol conecta a todos los mundos.

—Tales mitos existieron en casi todas las naciones. Son «cuentos de hadas sobre la verdad». El Árbol de la Vida es una meditación superior. Variaciones de esta meditación fueron descubiertas a través de toda la historia de las iniciaciones espirituales en la Tierra. Es la Unión con Dios en el Aspecto del Absoluto. El Árbol de la Vida crece desde el nivel Primordial de sutileza y penetra a la Creación con Su Poder Divino Dador de Vida: “¡Yo soy Vida que crea vida!’”

»Es análogo a la flor dorada de los taoístas o a la Vid de Jesús el Cristo. Puede llamarse de diferentes maneras. Esta imagen representa la estructura del Absoluto multidimensional.

»¿Recuerdan cómo Don Juan describió a Castaneda las emanaciones del Poder? Él dijo que estas emanaciones se parecían a árboles, y los seres vivientes en sus capullos a los frutos en las ramas.

»El Poder Creativo es la Conciencia Primordial Única, Dios en el Aspecto del Creador, el Unido Nosotros.

»En la tradición en la que crecí, con la imagen del Árbol de la Vida se dominaba no sólo la inmersión en la Morada del Creador sino el proceso inverso: crecer desde el plano Divino hasta el cuerpo. Gracias a esto, las estructuras energéticas del cuerpo podían ser tratadas hasta los más mínimos detalles.

»El cuerpo del hombre es sólo una rama del Árbol Divino. Pero la estructura de los canales internos del cuerpo también se asemeja a la de un árbol con sus ramas. El nivel Divino de sutileza debe ser realizado en los meridianos de la columna, también en los canales energéticos que se ramifican a partir de la columna y transmiten a través del cuerpo flujos de energía que podemos llamar con la palabra Vida. Este método permite controlar todos los sistemas vitales del cuerpo: la respiración, la circulación de la sangre, el ritmo cardíaco… Pero esto es posible únicamente en la Unión completa con el Poder Divino que da vida, en particular, dentro de las sustancias del propio cuerpo.

 

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