Divine Teachrs — about Themselves

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Pantaleón Sanador

Estamos en la costa del mar en las tierras anteriormente finlandesas.

Un bosque de pinos nos rodea y se pueden escuchar las voces de las gaviotas sobre el mar que crean una sensación de vastedad transparente y serena.

En este lugar hay una viva sensación de la vida mesurada y pacífica de la comunidad luterana sobre la cual nos contaron anteriormente los Pastores Divinos luteranos.

Miramos con atención y resulta que estamos en el Mahadoble de un Maestro Divino desconocido.

—¿Cómo Te llamas?

—Pantaleón.

—¿No eres aquel Pantaleón Sanador que se menciona en la historia del cristianismo primitivo?

—Sí, soy ese mismo Pantaleón de Nicomedia.

—¿Eras Divino en aquella encarnación o Te encarnaste luego otra vez?

—Me encarné otra vez en estos hermosos lugares, en esta orilla del mar.

Él muestra Sus dos apariencias. La primera es un joven bien formado con cabello oscuro y la segunda es un hombre con cabello claro, un cuerpo fuerte y un rostro ancho. Toda la figura y los brazos de este hombre irradian la Luz dorada del Amor Divino.

—En una de estas encarnaciones, Yo era un cristiano y un sanador, quien luego se desencarnó de las manos de los paganos, los enemigos del cristianismo. Durante la segunda encarnación, en cambio, los paisanos tuvieron que salvarme de otros enemigos del cristianismo, de la inquisición «cristiana».

»Ahora Yo manifiesto Mi Esencia Divina en el servicio a las personas encarnadas sobre esta parte del mar.

—¿Fuiste el discípulo de Odín?

—No. Pero era discípulo directo y seguidor de Jesús el Cristo. Aprendí de Jesús no encarnado ambas veces y alcancé la Divinidad total en Mi última encarnación.

»Conozco muy bien las meditaciones que Adler les enseñó. Pues Jesús Me enseñó lo mismo.

—¿Y conocías la meditación «Cruz» en aquel entonces?

—Nosotros no la llamamos así, pero Jesús Me enseñó lo mismo que Adler les enseñó en los años recientes.

—¿Tiene sentido para nosotros visitar más este lugar Tuyo?

—No hay nada que hacer para ustedes aquí. No hay verdadero cristianismo en este lugar ya por mucho tiempo. Quienes viven aquí no buscan el conocimiento que ustedes poseen.

 

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